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23 abril, 2010

¿POR QUÉ OTRO ATAQUE A LA MONTAÑA?

Los alcaldes denuncian otro ataque a la montaña con la red de ceoductos.
Municipios del eje subcantábrico muestran su sorpresa ante el plan y exigen información del entramado previsto para transportar el CO2 hasta un cementerio.
23/04/2010 a. g. puente | redacción

Sorpresa y estupefacción. Dos palabras que definen la reacción de los alcaldes de la montaña leonesa al conocer el proyecto para instalar una red de ceoductos y fosas de almacenaje: una infraestructura que sustentará el plan para sacar el CO 2 a través del eje subcantábrico para enterrarlo en un cementerio destinado a este gas que se ubicará en Guardo, ya que de acuerdo a las previsiones gubernamentales esta población palentina está incluida como una de la decena de sedes fijadas para albergar este almacén de dióxido de carbono.

Una misión a la que España se comprometió con su adhesión al Protocolo de Kyoto que no convence a los alcaldes de los municipios afectados. La ejecución de catas en distintos puntos de la montaña ya ha dado la voz de alarma. Una traza de prospecciones que cruza el valle de Sabero, cuyo laberinto de galerías y pozos mineros sitúa a esta zona también como posible candidata para acoger este almacén.

Un territorio ya afectado por el trazado de la Sama-Velilla que ahora afronta un nuevo proyecto que esta vez atravesará su subsuelo, en algunos de estos puntos ya ocupado en zonas por un gaseoducto. Un malestar social que se acrecenta ante lo que consideran un nuevo atentado contra los valores ambientales de la montaña y su potencialidad futura. Todos los alcaldes consultados ayer por este periódico coincidieron al exigir información al Gobierno y a la Junta sobre la red de ceoductos y fosas de almacenaje de dióxido de carbono y en preguntarse por qué otro ataque a la montaña.

Contrariado, el alcalde de Sabero, José Carlos de Marco, negó ayer que se estén realizando catas en su término municipal, además clarificó que el ayuntamiento no ha concedido ningún permiso ni licencia para estas labores. Aseguró también que no ha recibido notificación alguna sobre este proyecto -”ni oficial ni extraoficialmente-” por parte de ninguna institución. Sin embargo, se negó a realizar ningún tipo de comentario o valoración sobre su postura ante este proyecto en el caso de que afectara o se desarrollara en su municipio. Lo único que reconoció fue el enfado de sus vecinos ante el plan «tras conocer ayer la noticia por el periódico».

El Ayuntamiento de Cistierna anunció ya que requerirá oficialmente información sobre este proyecto a las distintas administraciones para contar con la documentación precisa. «Desconocemos totalmente el proyecto y el planteamiento que existe para ejecutar estos ceoductos», apuntó el alcalde. Nicanor Sen dijo no tener conocimiento alguno sobre la ejecución de catas en la zona. Quiso precisar de antemano que «cualquier tipo de proyecto que choque contra el medio natural lo están mirando con lupa», ya que -”enfatizó-” el municipio está poniendo en valor viejos caminos y calzadas romanas, además de otros atractivos turísticos.


Con vistas al futuro . Para el alcalde de La Robla, José Luis García, también ha sido una sorpresa. «Tendremos que ver cómo funciona y los problemas que puede ocasionar; debemos mirarlo todos los alcaldes afectados para hacer una valoración». Reclamó información oficial para «conocer los pros y contras del plan».

Al regidor de Valderrueda, José Antonio Rodrigo, el proyecto no le «suena nada bien». Quiere que «los ilustrados» lo expliquen y reconoce que ha sido «una sorpresa para todos; por aquí no hemos visto absolutamente nada». Mostró especialmente su preocupación ante el hecho de que su municipio linde con Guardo. «Todo lo que llegue a Guardo tiene que atravesar por Valderrueda...».

«Todo lo malo viene aquí, cuando es algo bueno no se acuerdan; no se preocupan de nosotros», manifestó ayer el alcalde de La Ercina, Baltasar Fernández Valladares, quien recordó que su municio ya está amenazado por la línea de alta tensión Sama-Velilla y cuenta también con el gaseoducto.

Sorprendido igualmente, el primer edil de Matallana de Torío, Efrén Aldeano, cree que el Gobierno y la Junta deben clarificar este plan de ceoductos y fosas de almacenaje de dióxido de carbono para que todos los municipios afectados conozcan en qué consiste.

«Ya vale con la montaña de León, uno se molesta en desarrollar acciones para asentar población y dinamizar la vida de los pueblos para que luego vengan a destrozar nuestras ilusiones y proyectos. No salimos de la Sama-Velilla y ya tenemos otro ataque».