Marta Arroyo | Madrid 96
El mensaje de que la protesta es cosa de todos va calando. Pensionistas, parados y descontentos en general, toman posiciones.
El mensaje de los protagonistas de la acampada de la Puerta del Sol de que la situación actual nos afecta a todos y las movilizaciones están abiertas a todos va calando en los ciudadanos. Numerosos pensionistas, desempleados, ciudadanos cabreados con los políticos en general e inmigrantes podían verse este miércoles bajo los toldos azules que han cambiado el paisaje de la Puerta del Sol.
Escuchaban el discurso machacón que los jóvenes que han plantado sus mantas y cartones sobre el empedrado, repiten a todo el que se acerca: "El sistema no funciona y podemos cambiarlo. Los partidos mayoritarios no nos representan. Hay que seguir el ejemplo de Islandia..."
La mayoría llegan con escepticismo, muchos con ilusión y nostalgia y casi todos con satisfacción al comprobar que algo se está moviendo para intentar mejorar las cosas. Su presencia demuestra que no todos los que protestan son 'perroflautas', como les denominan de forma despectiva quienes les critican.
Escuchaban el discurso machacón que los jóvenes que han plantado sus mantas y cartones sobre el empedrado, repiten a todo el que se acerca: "El sistema no funciona y podemos cambiarlo. Los partidos mayoritarios no nos representan. Hay que seguir el ejemplo de Islandia..."
La mayoría llegan con escepticismo, muchos con ilusión y nostalgia y casi todos con satisfacción al comprobar que algo se está moviendo para intentar mejorar las cosas. Su presencia demuestra que no todos los que protestan son 'perroflautas', como les denominan de forma despectiva quienes les critican.
No hay comentarios:
Publicar un comentario