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22 febrero, 2012

VALENCIA Y LAS COSAS DEL VIENTO

A proa, a popa, a babor o a estribor. Los acontecimientos en este país van en función de la dirección en la que sople el viento. Si a esto le sumamos que el mar, es en realidad una inconmensurable ola de miedo, los resultados a la vista son esperpénticos.

Pongamos por caso Valencia; con viento en popa, el aire que sopla de las urnas, el gobierno y su parafernalia, flageladores en este caso, se creen con el derecho divino, que expresión más monárquica me ha salido, de repartir estopa a diestro y siniestro a cuantos herejes desacreditados del sistema, mujeres, niños, ancianos, se manifiesten, tengan o no derecho y motivos para ello.

Pero el viento cambia y sopla a proa, sonroja gélidamente las consciencias, y hasta el derecho divino, ese otorgado por las urnas, vacila ante sus propias decisiones, y de como si de una aparición mariana se tratara, su ingenio se agudiza... y alcanza a reflexionar...algunos verdugos es posible que se hayan excedido.

Pero no hay mal viento que dure 2 horas, y las rachas rolan a babor, es la hora de la voz de los verdugos, de los flageladores, que claman la traición de los que vacilan, de los que tiran la piedra y esconden la mano, de los divinos, de los políticos... ¡cobardes! les dicen, para la próxima, para las próximas, para las muchas próximas que se avecinan ¿que?, ¿quien impedira vuestro escarnio?, aires amenazantes de una policia que, como dice el dicho, no es tonta.

Pues como buen político, ante tal amenaza, marchando una de ventolas, y todo a estribor. ¡Que no seño policia !que cuando digo digo, no es lo que dije, y lo que dije no es lo que digo... vamos que me desdigo y les remito al himno de la Comuniudad Valenciana....

Para ofrendar nuevas glorias a España
todos a una voz, hermanos venid.
¡Ya en el taller y en el campo resuenan
cantos de amor, himnos de paz!
¡Paso a la Región
que avanza en marcha triunfal!

Que no mis héroes, corred y golpear que son estos niños y niñas, rojos, drogadictos y manipulados, los que meten sus pelos entre las manos de los flageladores, sus narices contra vuestras manos, sus riñones contra vuestras porras.

Valencia, es la tierra de las flores, de la luz y del amor.
Valencia, tus mujeres todas tienen de las rosas el color.
Valencia, al sentir como perfuma de tus huertas el azahar,
quisiera, en la tierra valenciana, mis amores encontrar.

Y para que conste digo y afirmo:

En el dia de hoy cautiva y desamparada la democracia, hemos alcanzado los políticos nacionales nuestros objetivos sociales. La "guerra" ha terminado.

Miguel Valladares