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07 mayo, 2012

RAJOY NO DA LA TALLA: DE LAS MENTIRAS AL DESHONOR

Rajoy no da la talla: de las mentiras al deshonor
@Roberto Centeno .-
07/05/2012 06:00h

Después de más de siete años en los que Zapatero, Rubalcaba, Solbes y MAFO desataron la mayor catástrofe económica, social, política y moral de nuestra larga historia, el PP y Mariano Rajoy aparecieron como la gran esperanza que arreglaría o, al menos, revertiría una situación que nos llevaba al abismo. En julio de 2011, y por segunda vez en un año, los mercados se cerrarían a la deuda española, lo que significaba que España estaba quebrada, y, ante esta situación desesperada, la UE en vez de intervenirnos -que hubiera sido la opción correcta porque nuestro problema es la clase política y no la economía; es de gestión y no de recursos- hizo lo más cómodo: más madera. El BCE empezó a comprar masivamente deuda española a cambio de limitar el déficit, fijado en una Constitución que nadie respeta. Además, solo se pondría límite al déficit estructural, es decir, al déficit de pleno empleo; y si no existe pleno empleo la regla no es de obligada aplicación y la juerga puede seguir mientras el BCE continúe pagando.

Y desde entonces seguimos igual, endeudándonos hasta las orejas. Según el BdE, a finales de 2011 teníamos una deuda pública de casi un billón de euros, sin contar 100.000 millones de avales ni lo que Griñán y otros puedan haber escondido bajo de la mesa. Si el julio pasado nos hubieran intervenido la salida de la crisis habría sido sencilla; a finales de 2012, con 300.000 millones más de deuda, un millón y medio de parados más y unos intereses de la deuda inasumibles la salida será dramática. Y en este escenario, con España colgando del abismo con la barra libre del BCE como único salvavidas, con la economía desplomándose y el paro subiendo, Zapatero perdió las elecciones, unas generales que Rajoy ganó solo porque estaba ahí. Si en su lugar hubiera estado el Pato Donald también habría ganado, y con 30 escaños más.

Un Gobierno incoherente con la mentira por bandera

Después de siete años en la oposición, después de un año en que la victoria del PP era evidente, la mayoría suponíamos que Rajoy tenía una estrategia clara de salida de la crisis. Pero no era así, no tenía absolutamente nada. ¿Y a qué ha dedicado tan largo periodo? Pues seguramente a relajarse, porque trabajar le cansa mucho. Y a consolidar su poder, lo único que le importa. Y, sin embargo, a la hora de dirigir el PP había demostrado que no daba la talla. Si fue incapaz de poner orden y gestionar su propia casa, ¿cómo iba a poder gestionar España?

Desde el principio ha sido un puro fraude. Si su discurso de investidura fue pura demagogia, el debate trajo el final de cualquier esperanza. Amable y dialogante con todos, Rajoy se puso como una pantera con Rosa Díez, quien le pidió el cambio de un modelo de Estado insostenible y corrupto y una nueva ley electoral que evite que los votos de los nacionalistas valgan cinco veces los de los no nacionalistas. Rajoy negó la mayor. Según él, la corrupción política (la mayor lacra de nuestra democracia) es una falsedad, el modelo de Estado (la esencia de nuestra ruina) no es ningún problema y la ley electoral (que consagra la desigualdad entre los españoles) es perfecta. Demostró, más allá de toda duda razonable, que o es un imbécil o es un falsario consumado.

Después diseñó una auténtica chapuza de Gobierno. Dividió la economía en dos partes irreconciliables, un dislate total consecuencia de su incapacidad para zanjar la riña entre De Guindos, su niño bonito, y Montoro. Resultado: enfrentamientos, contradicciones e ineficacias en un área clave asegurados. Montoro mantuvo a De Guindos completamente al margen de la redacción de los Presupuestos. Más tarde, el resto de ministros fueron elegidos entre amiguetes y leales, completos desconocedores de las carteras asignadas. Los titulares de Educación y Sanidad se enteraron del recorte de 10.000 millones por los periódicos; a la ministra de Fomento le pegaron un recorte mortal sin consultarla siquiera; y, después, Cospedal, ávida de poder, ignoró sus compromisos y multiplicó por tres el déficit permitido. ¿Es éste el Gobierno que va a sacar a España de la crisis?

El problema no es la reducción rápida del déficit, el problema es que se está realizando exclusivamente a costa de la economía productiva y las familias -la última ha sido expoliarnos 4.000 millones en peajes en autovías que ya habíamos pagado con nuestro dinero- mientras se mantiene íntegro el despilfarro. Eso sí colapsa el crecimiento

Más tarde llegaron las medidas, todas contrarias a lo anunciado anteriormente: “Subir impuestos significa más paro y más recesión y eso es inaceptable”; “Jamás implantaré el copago”; “No se subirá el IVA”, etc. Es más, todas ellas son contrarias a lo necesario, expolian salvajemente a la economía productiva y a las familias. El problema de España es otro: desmesura de estructuras inútiles, gasto público disparatado e improductivo y sistema financiero quebrado. No es que Rajoy no recorte, es que lo mantiene íntegro. A Valencia le prestaron 1.022 millones en enero para no quebrar y, como era insuficiente, 1.678 millones más. Este mes necesitará 472 millones adicionales, y solo ha reducido el gasto hasta ahora en 108 millones. Además, 14 CCAA no cumplirán ya el objetivo de déficit. ¿A qué espera el pusilánime de Rajoy para intervenirlas? En lugar de ello, va a entregar 30.000 millones a los despilfarradores. Rajoy ha enloquecido.

Este año, Montoro ha señalado que necesitaremos un endeudamiento adicional neto de 114.000 millones… ¡un tercio del gasto las AAPP, un 50% más de lo que ingresamos y todo para gasto corriente! Y Bankia que acabará costándonos 50.000 millones, más los 16.000 de CAM y los 8.800 de Caixa Cataluña. Y lo que venga, porque los pisos en España siguen siendo un 57% mas caros que en EEUU. ¿Cómo va a sobrevivir España si estamos en manos de una casta política insensata? Y para desinformados o sectarios, que siguen afirmando que el problema es la deuda privada, que sepan que empresas no financieras y familias ya han hecho el ajuste: de un déficit de 120.000 millones en 2007 han pasado a un superávit de 37.000 en 2011.

Necesitamos el rescate ya, antes de que sea tarde

Dice la casta política y su legión de palmeros que no se puede reducir el déficit con tanta rapidez porque ello colapsa el crecimiento e incrementa el desempleo. Esto, que depende de la estructura de cada país y de las causas de sus déficits, es rotundamente falso en el caso de España. El problema no es la reducción rápida del déficit, el problema es que se está realizando exclusivamente a costa de la economía productiva y las familias -la última ha sido expoliarnos 4.000 millones en peajes en autovías que ya habíamos pagado con nuestro dinero- mientras se mantiene íntegro el despilfarro. Eso sí colapsa el crecimiento.

Lo que no se puede es despilfarrar 34.000 millones de euros en duplicidades entre administraciones y no hacer nada; 22.000 millones en Diputaciones inútiles y no hacer nada; 12.000 millones en subvenciones innecesarias empezando por sindicatos de pesebre y partidos políticos y no hacer nada; 10.000 millones en Ayuntamientos duplicados; más de 50.000 millones en empresas públicas inútiles, televisiones sectarias dedicadas a cantar las loas del cacique de turno; tener más embajadas que España; más coches oficiales que EEUU; 500.000 políticos viviendo del cuento y más de un millón de familiares y amigos colocados a dedo y no hacer absolutamente nada. Cada puesto de trabajo en el sector público destruye 2,8 puestos en el sector privado. Y cada puesto de trabajo eliminado permitiría crear 2,8 puestos de trabajo en el sector privado. Por cierto, la cifra desestacionalizada de afiliación a la Seguridad Social muestra una caída de 73.000 personas en abril, 267.000 desde enero. El recorte de las pensiones será el siguiente: hasta un 40% de media como muestran todos los estudios actuariales.

Mientras tanto, el capital extranjero huye de España al ritmo de 20.000 millones de euros al mes desde enero, unos 80.000 millones en conjunto. Y para acabar de arreglarlo, estos necios establecen controles a pagos en efectivo y a las cuentas exteriores, algo que no ha hecho ni Grecia. La impresión más extendida es que España ha entrado en una deriva económica ingobernable, somos portada de FT y WSJ cada poco y nuestro desprestigio es ya mundial. Porque esto no es solo una crisis económica, es mucho más. Tenemos la clase política peor y más corrupta en 200 años, que ha hundido en el lodo el nombre y el prestigio de España, con unas instituciones totalmente desacreditadas y moralmente perversas, empezando por el Constitucional. Nos ha convertido en ejemplo de incompetencia, despilfarro y corrupción. Hay que acabar con esta casta política parasitaria que nos lleva a la ruina, necesitamos el rescate ya y gestores profesionales antes de que sea tarde.

No obstante, si creíamos que solo se trataba de defender los privilegios de la casta política y de la oligarquía financiera nos equivocábamos. Rajoy prometió por activa y por pasiva que sería implacable con los terroristas, y aseguró que exigiría el cumplimiento íntegro de las penas. De golpe, ha decidido acercar el máximo de terroristas al País Vasco para luego traspasar las competencias penitenciarias al Gobierno Vasco y que éste tome la decisión de excarcelar. Después el Gobierno central se lavará las manos diciendo que ya no es competencia suya. Una autentica felonía.

Bajo el certero título de Sin perdón, la líder de UPyD Rosa Díez explicó que “si por la mañana me sentí engañada al conocer la noticia, cuando he leído las explicaciones del ministro me he sentido completamente traicionada como ciudadana”. “Cuando renuncian a exigir que los terroristas pidan perdón, cuando renuncian a exigir a los terroristas que colaboren con la Justicia para esclarecer crímenes impunes, cometen un acto de alta traición”. ¿Qué le va a decir Rajoy a sus nietos cuando le pregunten por qué lo hizo? Nunca olvidaremos y jamás perdonaremos a los traidores.

¡¡¡UN BANQUERO DESPEDIDO!!!

¿Por qué hay que salvar a Bankia?

Alejandro Nieto González
7 de mayo de 2012 | 20:10
elblogsalmon.com

La noticia del día es sin duda la dimisión de Rato al frente de Bankia cuando el Gobierno planea una inyección de dinero, mucho dinero, en la entidad, en forma de bonos convertibles en acciones (es decir, es un préstamo, y si no se puede devolver, el Estado se convierte en accionista). Mucha gente está diciendo que realmente lo que hay que hacer es dejar quebrar a la entidad, y que pase lo que tenga que pasar. Mi opinión es claramente contraria.

Bankia no es una empresa normal. Ningún banco lo es, pero además en este caso Bankia es un banco realmente grande, demasiado grande para caer. Cuando una empresa normal quiebra, los trabajadores se van a la calle, los accionistas pierden su dinero, y la entidad se liquida y lo que queda se reparte entre los acreedores. Si sobrara algo se repartiría entre los accionistas. En cambio en un banco esto no es así.


Cuando un banco quiebra además de perder dinero los accionistas pierden dinero los depositantes, que en teoría ponen su dinero en uno de los instrumentos financieros más seguros que hay. Por ello existe el Fondo de Garantía de Depósitos, que sirve para rescatar a los depositantes. El problema es que este fondo está seco, debido a los rescates de otras entidades. Aunque no lo estuviera no sería suficientemente grande para cubrir una quiebra de Bankia. La única salida para rescatar a los depositantes es dinero público. Veamos las alternativas.
Posibles salidas a Bankia

La primera alternativa es dejar quebrar la entidad y que los accionistas y depositantes pierdan dinero. Los accionistas estaban corriendo un riesgo, claramente. Si inviertes es una empresa debes asumir que quiebre. Pero los depositantes no, simplemente ponían su dinero en un banco (o caja) supervisado por el Estado (si nos quejábamos de la gente que ha perdido su dinero por las preferentes, esto es muchísimo más fuerte). Si pierden dinero estaremos penalizando a los ahorradores y no sólo eso, sino que crearemos un pánico bancario que colapsaría el sistema financiero español. Básicamente nos quedaríamos sin bancos, las personas y las empresas perderían su dinero y el paro se dispararía. Perderíamos mucha riqueza. Por cierto, esto no significa que los hipotecados se verían libres de hipoteca porque estas son un activo de los bancos que se venderían a otros bancos internacionales en la liquidación.

La segunda opción es rescatar al banco, como se pretende hacer, con préstamos convertibles en acciones. Seguramente acaben convirtiéndose en acciones debido a que BFA (el banco malo privado que es dueño de Bankia) no podrá pagar los intereses. Básicamente lo que hace el Estado es nacionalizar el banco, meter dinero para cubrir pérdidas. El problema es que es mucho dinero, y el Estado no está para juergas. Ahora se habla de 7.000 millones de euros, pero los créditos tóxicos son mucho más elevados.

Tercera opción, quiebra controlada de la entidad. Se garantiza el dinero de los depositantes, pero accionistas, bonistas, etc. pierden todo su dinero (si tras la liquidación sobra algo). El Estado también pone dinero, para cubrir el dinero de los depositantes. Se puede hacer de forma mixta, vía aportaciones extraordinarias del Fondo Garantía de Depósitos, que al final lo pagan el resto de bancos. Pero al final el Estado pierde dinero.
Conclusión

¿Cuál es mi opción preferida? La tercera. Liquidemos de una vez las entidades dudosas, saquemos todo a la luz. La segunda opción seguiría generando dudas: ¿ha salido todo lo tóxico de Bankia? Con la tercera lo garantizamos. El problema es que la segunda opción puede ir demorando los pagos del Estado y la tercera no. Por eso propuse el otro día que si se opta por la segunda opción, rescate de los bancos, se haga con dinero Europeo. Europa mete dinero en los bancos como accionista, limpia todo, y luego vende la entidad. Los bancos dejan de ser españoles pero tenemos nuestra deuda bajo control. En lugar de que Europa rescate a España, que rescate a la banca.

Por cierto, en esta entrada sólo he analizado las opciones que tenemos. Podemos debatir mucho sobre qué habría que haber hecho, pero la situación que tenemos es esta, no podemos volver al pasado. Es el momento de actuar. Y por supuesto esto no quita que si la gestión ha sido nefasta (que lo ha sido en el caso de Bankia) tenga que haber responsabilidades penales y como mínimo tengan que devolver su sueldo los gestores de Bankia.

COMO SALTARSE LA LEY Y ESTAFAR AL ESTADO DE MANERA LEGAL

La banca reactiva prejubilaciones más baratas con cargo al Estado
CaixaBank y Cívica buscan que el ajuste de plantilla de su fusión se salde por la vía de las prejubilaciones, pero proponen aplicar ERE de suspensión temporal para sortear la llamada enmienda Telefónica y ahorrar costes. El Estado paga dos años de paro en el ERE a los 50 años y la factura de prejubilar luego a los 52 se reduce para la entidad.

Juande Portillo - Madrid - 07/05/2012 - 07:00. cincodias.com

Hecha la ley, hecha la trampa. Hace ahora un año, el Gobierno socialista aprobó una nueva normativa laboral -la llamada enmienda Telefónica- que obliga a las empresas con beneficios a costear buena parte de los procesos de prejubilación que apliquen. Aunque el proceso prometía encarecer y complicar los ajustes de plantilla pendientes en el sector bancario, las entidades tratan ahora de rebajar la factura con una vía paralela.

La nueva vuelta de tuerca a los procesos de prejubilación la ha impulsado Banca Cívica. La fusión de cajas que lideraron Cajasol y Navarra ya supuso la salida de 1.100 empleados, con prejubilaciones tradicionales. Tras plantear la necesidad de reducir personal en 1.400 empleados más y, posteriormente, proponer un ahorro similar de costes mediante recortes salariales, el proceso quedó congelado con vistas a la inminente absorción por parte de CaixaBank. Hace solo unos días, la entidad retomó el plan de adelgazamiento con llamativas novedades. La propuesta, según fuentes sindicales, busca la salida de 1.480 trabajadores (de un total de 7.800), de los que unos 900 se irían con prejubilaciones. Eso sí, los menores de 52 años, he ahí la innovación, asumirían antes un ERE de suspensión de empleo de dos años.

Durante este periodo, el Estado paga la prestación por desempleo al trabajador, que la empresa complementaría con un 20% de su salario. Una vez agotado el paro, la entidad readmite al trabajador, que es prejubilado con 52 años. De ser prejubilados directamente, la empresa tendría -por la nueva ley- que cubrir de su bolsillo los dos años de desempleo en un porcentaje que oscila entre el 60% y el 100% de la prestación en función de su tamaño y beneficios. Al mediar un ERE de suspensión, el prejubilado ya ha consumido su protección y solo tiene derecho a la ayuda para mayores de 52 años, que la empresa debe cumplir en un porcentaje similar, pero cuya cuantía es mucho menor. Esto permite prejubilar de facto a empleados más jóvenes. Un factor importante teniendo en cuenta que la entidad había prescindido de plantilla de más edad en el ajuste anterior.

Por lo demás, en el momento de la prejubilación, Cívica paga un porcentaje que va entre el 60% y el 80% del salario al trabajador hasta que cumple los 63 años, cuando accedería a su pensión pública, con un coeficiente reductor de entre el 13% y el 30% como penalización por jubilarse anticipadamente. Los 500 empleados restantes se irían con bajas incentivadas (35 días por año).

Fuentes de UGT aseguran que, si bien el sindicato lo ha rechazado, el modelo del ERE de suspensión ha sido puesto también sobre la mesa de negociación de CaixaBank. Aunque no hay cifras definitivas, se ha barajado la salida de otros 3.500 empleados (de un total de 28.500) del banco catalán.

Ambos procesos, sin embargo, siguen su curso negociador estas semanas. Fuentes de Cívica y CaixaBank añaden que la fórmula para ajustar plantilla no está cerrada. El objetivo es que entidades y trabajadores alcancen un acuerdo a final de mes.
54.000 euros públicos por cada salida

La indemnización por despido en el sector financiero y de seguros es una de las más caras, de media, de todo el país. Frente a los 10.090 euros que recibe un empleado medio, el de banca sale de la entidad con 66.946 euros. La cifra llegó a ser dos veces mayor, de 128.211 euros, durante la primavera del pasado año, en pleno proceso de reestructuración de las cajas de ahorros.

En el caso de las prejubilaciones, la factura es aún mayor. Los cálculos del bufete laboralista Sagardoy hablan de una factura de 300.000 euros, a los que el Estado solía sumar otros 54.688, pues durante los dos primeros años el afectado cobraba el paro. El escándalo desatado por las miles de prejubilaciones aprobadas el pasado año por Telefónica llevó al Ejecutivo a aprobar una ley obligando a las empresas con beneficios a devolver parte de la factura de la protección por desempleo al Estado. Con la nueva vía propuesta por Cívica, el Estado sigue pagando los dos años de prestación, durante el ERE de suspensión de empleo, que la entidad no tiene por qué devolver.

PROMESAS

El programa político de François Hollande que puede salvar a Francia y a toda Europa.
mamvasblogstop.com

Este es el programa político de François Hollande, un auténtico orgullo para Francia y que puede salvar a toda Europa. Destacan la atención al crecimiento, la creación de los eurobonos y la subida de impuestos a los más ricos, pero hay mucho más:

1. Subida de impuestos para los millonarios: el tipo máximo del IRPF será del 75% para las rentas por encima del millón de euros al año.
2. Rebajar la edad de jubilación desde los 62 a los 60 años (para los trabajadores con 41,5 años cotizados).
3. Subir el salario mínimo por encima de la inflación. Ahora es de 1.200 euros al mes.
4. Derogar la subida del IVA que preparaba Sarkozy.
5. Que las rentas del capital paguen lo mismo que las rentas del trabajo.
6. Legalizar el derecho al matrimonio y la adopción de los homosexuales.
7. Que las empresas que se lleven sus fábricas fuera de Francia tengan que devolver las ayudas públicas recibidas.
8. Pedir a la UE una reforma de los estatutos del BCE para que el crecimiento y el empleo sean también un mandato prioritario en la política monetaria. Poner en marcha los eurobonos. Apoyar la creación de una tasa a las transacciones financieras.
9. Crear un banco público de inversión para el desarrollo de las pequeñas empresas.
10. Reducir la producción de electricidad a través de energía nuclear del 75% al 50% para el año 2025, cerrando las centrales más anticuadas, y potenciar las energías renovables.
11. Cambiar la ley Hadopi contra las descargas en Internet. Buscar un modelo que concilie los derechos de los creadores y el acceso a Internet fácil y seguro.
12. Reformar la Constitución para incluir en ella los principios de laicidad y la separación entre Iglesia y Estado.
13. Rebajar un 30% el sueldo al presidente de la República y a sus ministros.
14. Que los responsables de la televisión y la radio públicas dependan de una autoridad independiente del Gobierno.
15. Subir el sueldo a los médicos de la sanidad pública.
16. Construir 2,5 millones de viviendas de protección oficial para estudiantes y rentas bajas durante los próximos cinco años.
17. Rebajar los sueldos de los directivos de las empresas públicas.
18. Limitar la acumulación de cargos públicos.
19. Derecho a voto en las municipales para los extranjeros que vivan en Francia desde hace más de cinco años.
20. Contratar a 60.000 nuevos profesores.
21. Regular la eutanasia.
22. Subida del 15% en el impuesto a la banca.
23. Prohibir las stock-options, excepto para empresas recién nacidas.
24 Prohibir a los bancos tener sucursales en paraísos fiscales.
25. Obligar a que la banca de inversión –la especulativa– y la de ahorro –la de las libretas y créditos– estén separadas.
26. Multas para los partidos políticos que no respeten la paridad entre mujeres y hombres.
27. Los políticos condenados por corrupción quedarán inhabilitados por diez años.
28. Aumentar las ayudas para las familias con hijos en edad escolar.
29. Subir el impuesto de sucesión y el de patrimonio.
30. Retirada de las tropas en Afganistán